Citroen B2 Torpedo

Los tipos B reemplazaron al primitivo A en 1922 (primer automóvil de Citroen) pero esto sólo responde a pequeñas mejoras introducidas, como un ventilador para ayudar a la refrigeración o el aumento en 2 CV de la potencia efectiva.
Es un vehículo muy sencillo, lo que no está reñido con una estampa vistosa y simpática. El chasis va soportado por ballestas cuartoelípticas montadas longitudinalmente en cantilever, y los modelos standard carecían de amortiguadores. Al abrir el capó encontramos un pequeño motor de válvulas laterales, con el bloque y la culata (desmontable) de hierro fundido. La caja de marchas era de tres velocidades, potencia de 20CV y una velocidad máxima de 70 km/h. Citroën no pretendía batir récods velocísticos con estos coches, sino ofrecer un medio de transporte honesto, económico y fiable. Y la historia nos confirma que lo consiguió plenamente.

Decir que en 1929, tras diez años de intensa actividad, Citroën se había convertido en el mayor fabricante de automoción europeo, con 450.000 automóviles en circulación y 726.000 metros cuadrados de talleres, donde trabajaban 25.000 hombres y más de 12.000 máquinas industriales. (info de Autopista.es)

La miniatura presentada viene desde Polonia y aunque en el molde no presenta inscripción ninguna casi con toda seguridad se trata de un Universal Hobbies de «bajo coste» del modelo que fabricó esta marca para la colección Passion citroen vendida en tierras francesas. A pesar de ello es una miniatura bastante correcta y una relación calidad-precio favorable teniendo en cuenta la dificultad de encontrar las de la colección original. Modelo imprescindible para representar los orígenes de la marca del dole chevrón.